A mis hijos les encantan las hamburguesas, ¡las comerían a diario! Como creo que esto es perjudicial e insostenible para el planeta, probé algo que implementaron en la Universidad de Stanford: mezclar champiñones picados con la carne para extenderla. Funcionó de maravilla; a todos en la familia les ENCANTARON las hamburguesas, hasta que Max descubrió que llevaban champiñones... Aunque estoy casada con un hombre que cultiva champiñones para ganarse la vida, mi hijo no deja que un champiñón se le cruce en la boca (voluntariamente).
Receta de Shroomburger: rinde 4 hamburguesas
250 g de carne molida
150 g de champiñones picados (yo los corto en dados muy finos con el procesador de alimentos)
1 cebolla mediana, finamente picada
sal y pimienta para sazonar
4 bollos (me encanta cuando puedo encontrar los multicereales de la foto)
tomate, lechuga, cebolla, mayonesa, mostaza, ketchup y cualquier otra de tus guarniciones favoritas
Mezcle bien la carne, los champiñones, la cebolla, la sal y la pimienta y forme 4 hamburguesas. Fríalas con un poco de mantequilla por ambos lados como una hamburguesa normal; puede añadir una loncha de queso por encima si lo desea.
Corta los panecillos por la mitad y tuéstalos por ambos lados.
Unta los condimentos en el interior de cada pan.
Coloque la hamburguesa cocida sobre cada panecillo y añada rodajas de tomate, cebolla y lechuga. Coloque la parte superior del panecillo y sirva.
Intenta no sonreír ante el ingrediente secreto...
Sí, sigo preparándolos sin mencionar el componente de hongos y los devoro con mucho gusto. Algún día le confesaré a Max:
¡Pero todavía no!
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